Crónica UE.- Los hombres españoles e italianos son los que menos tiempo dedican a las tareas domésticas

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 17:56

Las mujeres españolas trabajan cada día una hora más que los hombres, según la oficina estadística de la UE

BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los hombres españoles e italianos son los que menos tiempo dedican al día a las tareas domésticas en la Unión Europea (1 hora y 37 minutos y 1 hora y 35 minutos, respectivamente), la cuarta parte del tiempo que consagran las mujeres (4 horas y 55 minutos y 5 horas 20 minutos, respectivamente), según los datos hechos públicos hoy por la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Como resultado, las mujeres españolas trabajan diariamente una hora más que los hombres, y tienen menos tiempo libre.

Los hombres europeos que más horas dedican a las tareas domésticas son los estonios (2 horas y 48 minutos al día), los húngaros (2 horas y 40 minutos) y los eslovenos (2 horas y 40 minutos). Por lo que se refiere a las mujeres, las que consagran menos tiempo son las suecas, noruegas, finlandesas y letonas, que se sitúan por debajo del umbral de 4 horas al día.

En el conjunto de la UE, el número total de horas trabajadas al día --sumando el tiempo dedicado al empleo remunerado y a las tareas domésticas-- es, por regla general, mayor para las mujeres que para los hombres. Los casos más extremos, con más de una hora de diferencia, corresponden a España (7 horas y 21 minutos de trabajo las mujeres; 6 horas y 16 minutos, los hombres), Italia, Eslovenia, Estonia, Lituania y Hungría. Sólo en Reino Unido y en Suecia el número de horas trabajadas por hombres y mujeres es prácticamente igual.

Como regla general, las mujeres dedican más tiempo que los hombres a las tareas domésticas, mientras que ocurre lo contrario cuando se trata del trabajo remunerado. En el caso de España, las mujeres trabajan o estudian 2 horas y 26 minutos al día (frente a las 4 horas y 36 minutos de los hombres). El tiempo dedicado a las diferentes actividades se calcula para todas las personas entre 20 y 74 años, sobre un año completo, incluyendo los días laborables, los festivos y las vacaciones.

Por lo que se refiere al reparto de las tareas domésticas, la estadística señala que para las españolas, las que absorben más tiempo son la preparación de las comidas, la limpieza, la colada, las compras y los cuidados de los niños. Los hombres en España se dedican sobre todo, según Eurostat, a la cocina, las compras, limpieza y trabajos de mantenimiento y cuidado de los niños.

En los Estados miembros para los que hay datos disponibles, las mujeres disponen de menos tiempo libre cada día que los hombres. La diferencia va de los 20 minutos en el caso de Suecia a 1 hora y 5 minutos en Eslovenia. En el caso de España, se sitúa en 48 minutos (4 horas y 29 minutos de descanso diario para las mujeres y 5 horas y 17 minutos para los hombres). Sin embargo, el empleo de este tiempo libre es muy similar. las actividades favoritas consisten en ver la televisión, estar con amigos y conocidos, y realizar deporte, por este orden.

MUCHAS ESTUDIANTES Y POCOS PUESTOS DIRECTIVOS

Los datos de Eursotat, recopilados con motivo de la celebración el 8 de marzo del día internacional de la mujer, muestran que en la franja de edad entre los 20 y los 24 años en la UE, la proporción de mujeres que han terminado la enseñanza secundaria (80%) es superior a la de hombres (75%). La tendencia es más acentuada en el caso de España (68,2% de las mujeres y 54,8% en el caso de los hombres, según los datos de 2005).

El 55% de los estudiantes universitarios de la UE son mujeres, aunque sólo el 37,3% se especializa en matemáticas, ciencia o informática, y el 65,6% a materias sociales y humanísticas. En España, la cuota global es del 53,1%, 35,6% en ciencias y 61,7% en letras. Sólo en Italia y en Portugal existe una proporción equivalente de hombres y mujeres en las disciplinas científicas.

Este avance imparable de la mujer en la educación no se traduce todavía en su presencia en el mercado laboral. En enero de 2006, la tasa de paro femenino era del 9,6%, frente al 7,6% de paro masculino (11% y 6% en el caso de España). El paro femenino va del 3,8% en Irlanda al 19,1% en Polonia. Sólo en Estonia, Irlanda, Letonia, Suecia y Reino Unido, las proporciones de desempleo entre hombres y mujeres son similares.

La tasa de empleo es muy inferior en el caso de las mujeres (56%) que en el de los hombres (71%). En España estas cifras se sitúan en el 51,2% y el 75%, respectivamente. De media, un tercio de las mujeres europeas que trabajan ocupan un puesto de trabajo a tiempo parcial, comparado con el 7% en el caso de los hombres (24,9% frente al 4,7% en el caso de los hombres).

Y sólo un 32% de los puestos directivos en la UE están ocupados por mujeres. Los porcentajes más elevados corresponden a Letonia (44%), Lituania (43%) y Estonia (38%), y los más bajos, a Chipre (14%), Malta (15%) y Dinamarca (23%). España se sitúa ligeramente por encima de la media comunitaria, en el 32,3%. La diferencia salarial entre hombres y mujeres ascendió al 15% en 2004, la misma cifra que en España. En Malta, Portugal y Bélgica, las mujeres ganan un 5% menos que los hombres, mientras que en Chipre, Estonia y Eslovaquia perciben un 25% menos.

MADRES MÁS MAYORES

En todos los Estados miembros, las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres. En 2004, la diferencia media era de 6 años (81,2 años para las mujeres comparado con 75,1 años para los hombres. La diferencia más alta corresponde a Lituania y la más alta a Malta. Las mujeres españolas son, junto con las francesas, las que tienen más esperanza de vida de la UE, 83,8 años, frente a los 77,2 años de los hombres.

Una de las consecuencias de esta esperanza de vida más larga es que en 2004, las mujeres representan el 59% de las personas mayores de 65 años (el 57,8% en el caso de España). Ese mismo año, la tasa de fecundidad era de 1,5 hijos por mujer, con Irlanda a la cabeza (1,99 hijos) y la República Checa a la cola (1,22 hijos). En el caso de España, la cifra es de 1,32 hijos, claramente por debajo de la media.

La edad media de las mujeres en el momento del nacimiento de su primer hijo aumentó entre 1994 y 2004 una media de un año y 5 meses en la UE, hasta los 28,2 años. En Estonia (24,6 años), Letonia (24,7) y Lituania (24,8) se encuentran las madres más jóvenes en el momento de tener su primer hijo, mientras que en Reino Unido (29,7) y España (29,2) se encuentran las más mayores.