BERLIN, 24 Jun. (Reuters/EP) -
El ex obispo alemán Walter Mixa acusado de golpear a niños escolares y de una gestión irregular de los fondos en su diócesis de Augsburgo, ha aceptado dejar el cargo y ha retirado la acusación sobre que sus superiores conspiraron contra él para apartarlo del puesto.
Mixa, de 69 años, había acusado a sus superiores de obligarlo a entregar su renuncia y de engañar al Papa Benedicto XVI para que la aceptara. Sus partidarios lo presentaron como un "mártir" obligado a dejar el cargo por sus opiniones conservadoras.
Los obispos alemanes respondieron confirmando un informe filtrado a la prensa en el que Mixa era calificado como alcohólico delirante y acusado de haber hecho insinuaciones homosexuales a jóvenes sacerdotes.
Mixa, que dimitió en abril, ha firmado un acuerdo con funcionarios eclesiásticos y ha pedido a los fieles que perdonen sus errores. "Desde luego he cometido muchos errores, aunque no tuve intención de hacer daño ni de perjudicar a nadie de ningún modo", escribe en una carta publicada en la página web de la Archidiócesis de Augsburgo. "Esto no es sólo una disculpa, sino una solicitud de perdón", añade.
En el acuerdo con la diócesis, el ex obispo promete abandonar la residencia del obispo y retirar los cargos de conspiración contra sus superiores. El mes próximo viajará a Roma para ver al Papa, pero no repetirá su petición de ser rehabilitado o tratar sobre las circunstancias que llevaron a su salida, añade el acuerdo.
