KINSHASA, 1 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades congoleñas han confirmado la detección de un tercer caso de ébola en la ciudad de Goma, donde viven unos dos millones de personas, lo que aumenta la preocupación ante un posible repunte de un brote que ya se ha cobrado en el último año más de 1.800 vidas.
El Gobierno ha identificado a este tercer paciente como la hija del segundo caso, un hombre de 46 años que terminó falleciendo el miércoles en un Centro de Tratamiento del Ébola (CTE) del Hospital Provincial de Goma. El hombre tenía diez hijos y procedía de la localidad de Mongbwalu, en la provincia de Ituri.
Antes incluso de que se confirmase este tercer caso, el Gobierno de Ruanda ya había ordenado cerrar la frontera con República Democrática del Congo, según confirmaron autoridades de ambos países. Kinshasa ha lamentado este cierre, del que solo están exentos ciudadanos congoleños que quieran abandonar suelo ruandés.
Naciones Unidas y las ONG que colaboran en la emergencia han dado la voz de alarma por la falta de control de un brote que precisamente este 1 de agosto cumple su primer aniversario. En julio, entre 80 y 100 personas fueron diagnosticadas cada semana, lo que ha elevado a casi 2.700 el número de contagios.
