MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi di Maio, ha reconocido finalmente este lunes que su partido logró un mal resultado en las elecciones europeas en las que su socio de coalición, la ultraderechista Liga, fue la fuerza más votada, pero ha apostado por seguir adelante con el contrato de gobierno sellado.
"Las elecciones han ido mal", ha dicho Di Maio, después de que el M5S haya recabado el 17 por ciento de los votos y se haya convertido en tercera fuerza por detrás también del Partido Democrático (PD), asegurando que sacan una "gran lección" de ello.
El viceprimer ministro ha dado las gracias a los 4,5 millones de italianos que votaron por su partido --6 millones menos que en las elecciones generales de 2018-- y ha felicitado tanto a la Liga como al PD por su resultado, dicho lo cual ha dejado claro que su partido no pretende tirar la toalla y que "nadie" ha pedido su dimisión.
Según ha indicado, ha hablado con el primer ministro, Giuseppe Conte, para pedirle que convoque "lo antes posible" una reunión del Gobierno ya que, a su juicio, "tenemos que trabajar en las promesas que les hemos hecho a los italianos".
"Todavía queda mucho por hacer", ha subrayado el líder del M5S, que ha recalcado que "el contrato de gobierno no se cambia" y su partido se encargará de tutelarlo. "Seremos un dique", ha asegurado, pidiendo a la Liga que si tiene que pedir algo "lo haga en persona" y no "a través de la prensa".
Asimismo, ha insistido en que en estos meses de Gobierno ha tratado a la Liga "como igual", pese a que el M5S fue el partido más votado en las elecciones de marzo de 2018, después de que Salvini haya dado a entender que sus desavenencias con sus socios de coalición se deben a que estarían molestos porque ahora han dejado de ser la primera fuerza.
