Diplomáticos extranjeros visitan el campo de refugiados de Yenín tras la ofensiva israelí

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de diplomáticos que representan a una treintena de países ha visitado este sábado el campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania, objeto el lunes de una violenta ofensiva militar israelí que se cobró la vida de doce palestinos --incluidos cuatro menores de edad-- y causó importantes daños materiales.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) --responsable de la gestión del campamento de refugiados-- ha invitado a las delegaciones para comprobar en primera persona los daños provocados por los dos días de ataques israelíes.

El representante de la UE, Sven Kuehn von Burgsdorff, ha calificado la situación en Yenín de "dolorosa" y ha resaltado que se trata de una violación del Derecho Internacional. Así, ha pedido presionar a Israel para que se resuelva el conflicto o, de lo contrario, "será imposible parar la violencia", según recoge la agencia de noticias palestina WAFA.

Von Burgsdorff ha apelado directamente a Israel para que evite "cualquier acción más que cause daños a la población civil" y tenga consecuencias para ella, respete el Derecho Internacional en cualquier operación militar e investigue las denuncias de abusos de los colonos.

El objetivo de la visita es mostrar la solidaridad con la población civil del campamento, ha explicado. Ésta debe ser "protegida bajo toda circunstancia", en especial los menores y las familias. También aspira a realizar un informe sobre los daños causados y remitirlo a sus respectivas capitales para que sepan lo que ha ocurrido en Yenín.

El representante diplomático alemán en Ramala, Oliver Owcza, ha resaltado por su parte la "evidente necesidad de ayuda humanitaria y para la reconstrucción" y ha apostado por una "perspectiva política" para el conflicto.

El nombre de Finlandia, Pivi Peltokoski, ha abogado igualmente por una "ayuda urgente para la reconstrucción y para ayuda humanitaria y psicosocial". "Han muerto trece hombres jóvenes de entre 16 y 23 años. No hay agua ni electricidad", ha remachado.