MANAMA, 12 Oct. (Reuters/EP) -
La Policía bahreiní ha empleado gases lacrimógenos y granadas aturdidoras este viernes para dispersar a cientos de manifestantes antigubernamentales que estaban lanzando piedras en el centro de Manama, según han informado varios testigos, que han cifrado en diez las personas detenidas.
Miles de personas han participado en otra manifestación que ha recorrido un tramo de una carretera a las afueras de la capital. Esta marcha, permitida por las autoridades --no como la otra--, se ha desarrollado sin incidentes.
El principal bloque opositor de Bahréin, Al Wefaq, fue el que organizó la protesta más multitudinaria, bajo el lema "Dejad de derramar nuestra sangre, no vamos a renunciar a nuestras demandas".
Bahréin atraviesa una situación de inestabilidad desde las manifestaciones de principios del año pasado, que fueron impulsadas por chiíes --el grupo mayoritario en el país-- y reprimidas por los gobernantes, que son suníes.
Los chiíes afirman que sufren discriminación en el sistema electoral, el trabajo, el acceso a la vivienda, la educación y las instituciones públicas.
