BAGDAD, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dos ataques con bomba ocurridos ayer en Baquba e Hila dejaron al menos 40 muertos y 89 heridos en un nuevo día sangriento en el país, horas después de que fuentes del Gobierno afirmaran que grupos insurgentes suníes habían manifestado al Gobierno la posibilidad de reunirse para la reconciliación.
El atentado más mortífero sucedió en Baquba, bastión suní a 60 kilómetros al noreste de Bagdad, y mató al menos a 25 personas y dejó lesionadas a 33, informaron agentes policiales en la ciudad.
Unos minutos antes, una explosión en un mercado de Hila, una ciudad predominantemente chií ubicada 90 kilómetros al sur de la capital, mató a 15 personas e hirió a 56, dijo el capitán policial, Mutana Jalid. La plaza del mercado se encontraba repleta de consumidores de última hora que estaban comprando comestibles y verduras cuando explotó la bomba.
Los supervivientes del atentado comenzaron a gritar llenos de enfado "Abajo, abajo con la Policía", e incluso lanzaron piedras para manifestar su cólera por la falta de seguridad.
Además, en otros incidentes ocurridos ayer por todo el país, se registraron al menos 22 muertos más, en diferentes atentados, tiroteos e incidentes violentos.
