TOLEDO (ESTADOS UNIDOS), 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fabricante estadounidense de componentes para automóviles Dana Corporation tiene previsto cerrar ocho planes en Norteamérica y reducir la dimensión de otras tres, así como eliminar las prestaciones sanitarias de sus jubilados y renegociar los convenios de sus factorías.
En una comunicación remitida por la empresa al regulador estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), la compañía con sede en Toledo (Ohio), en suspensión de pagos desde marzo pasado, precisa que sus actuales costes laborales, especialmente en Estados Unidos, constituyen un impedimento significativo para llevar a cabo su reestructuración.
El consejero delegado de Dana Corporation, Michael Burns, indicó que con el cierre de las fábricas, la supresión de las prestaciones sanitarias y de otros costes laborales, la empresa espera generar un ahorro anual de entre 405 y 540 millones de dólares (entre 316,5 y 422 millones de euros).
Burns, ex presidente de General Motors Europe, avanzó en una carta a los empleados que Dana anunciará el próximo mes la ubicación de las plantas que se cerrarán. Un portavoz de la compañía indicó que por el momento no se ha cuantificado el número de trabajadores que se verán afectados por los cierres.
El máximo responsable de la compañía indicó que las medidas adoptadas por la empresa "no son fáciles ni gratificantes". Dana prevé asimismo continuar con su estrategia de trasladar parte de su producción desde Estados Unidos a países con menores costes, como México.
Dana registró unas pérdidas de 510 millones de dólares (398,5 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, reduciendo a menos de la mitad los 'números rojos' de 1.200 millones de dólares (937,5 millones de euros).
