WASHINGTON (AP)
El senador estadounidense Joe Lieberman, acusado por sus propios compañeros demócratas por su apoyo a la Casa Blanca en la invasión de las tropas norteamericanas a Irak, instó este domingo al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, a dimitir, aunque recalcó que Estados Unidos no puede "alejarse" de los iraquíes.
Lieberman, en su día candidato demócrata a la vicepresidencia, ha manifestado en repetidas ocasiones su apoyo a la intervención armada en Irak, pero desveló que ya en 2003 pidió a Rumsfeld que abandonase el cargo. De esta forma, y tras las peticiones formuladas por políticos cono Hillary Clinton, se acumulan las voces que piden al secretario de Defensa que abandone el cargo.
"Con todo el respeto al señor Rumsfeld, que ha hecho un trabajo muy duro durante seis años, necesitamos de un nuevo mando en Irak", comentó en declaraciones a la cadena de televisión CBS.
Lieberman dijo que la Administración Bush debería haber enviado más tropas a Irak "para asegurar el dominio del país". "Nosotros teníamos una visión un tanto ingenua, pensábamos que los iraquíes iban a abrazarnos e iban a continuar viviendo felizmente después", señaló.
Asimismo, Lieberman recalcó que el gobierno de su país debe "presionar severamente a los iraquíes para ayudar a contener la violencia sectaria, porque todavía hay esperanza en Irak, y no podemos irnos y abandonarlos a un desastre seguro".
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