NUEVA YORK, 12 Jul. (EP/AP) -
Las autoridades encargadas de investigar el derrumbe de un edificio en una lujosa zona de Manhattan apuntan a que la causa podría haberse debido a un fallido intento de suicidio por parte de un hombre que atravesaba un proceso de divorcio.
Los detectives confirmaron que una tubería de gas en el sótano del edificio había sido manipulada antes de registrarse la explosión para poder conectarle una manguera, que se extendió hasta la parte trasera del edificio, según informaron las autoridades.
"Estamos diciendo que esto es intencionado", dijo Louis García, el jefe de bomberos de la ciudad y añadió que las modificaciones pudieron ser hechas por "alguien que es habilidoso".
La manguera de plástico fue conectada con la válvula de un calefactor a la principal tubería de gas del edificio ubicado en la zona del Upper East Side de Manhattan, indicó García. Con la válvula abierta, el gas circuló por el inmueble durante horas antes de la explosión.
La Policía sospecha que el residente del edificio, el médico de origen rumano Nicholas Bartha, prefirió causar la explosión antes que vender la vivienda como parte de un acuerdo de divorcio. El edificio se incendió y se desplomó el lunes después de una estruendosa explosión que sacudió el vecindario.
Por lo menos 15 personas resultaron heridas, entre ellas cinco civiles y 10 bomberos, informó el Departamento de Bomberos. Bartha, de 66 años, fue sacado de las ruinas del edificio tras comunicarse con los bomberos por su teléfono celular, dijo el jefe de bomberos Nicholas Scoppetta. Bartha y un transeúnte sufrieron heridas graves.
El médico, que vivió y trabajó en el edificio de cuatro pisos, permanecía en condición crítica el martes. Los detectives del caso "quieren hablar con él, pero no han podido por la magnitud de sus lesiones", dijo el portavoz policial Paul Browne.
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