NUEVA YORK, 19 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
Un juez del estado de Connecticut retiró hoy los cargos contra un hombre que pasó en la cárcel 21 de los 50 años a los que había sido condenado por el asesinato de una mujer en la localidad de New Haven, un crimen que no cometió según acaba de quedar constatado por una prueba de ADN.
La pesadilla para Kenneth Ireland comenzó en 1986, cuando apenas acababa de cumplir 20 años y fue detenido, juzgado y condenado a 50 años de cárcel por la violación y el posterior asesinato de Barbara Pelkey, una madre de cuatro hijos cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la localidad de Wallingford.
Hoy el juez Richard Damiani ha retirado todos los cargos que existían contra Ireland, que ya abandonó la prisión hace un par de semanas y que se ha convertido en la tercera persona que queda en libertad en los últimos tres años en base a nuevas pruebas de ADN.
La decisión ha sido celebrada por la organización Connecticut Innocence Project, que ya intervino en el caso de James C. Tillman, liberado tras pasar 18 años en la cárcel por una violación que nunca cometió, y Miguel Román, que vivió otro calvario de 20 años en prisión por un asesinato que tampoco cometió.
