NUEVA YORK, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el vicealmirante William Gortney, indicó este viernes que no existe más contacto con los rebeldes que se enfrentan al líder libio Muamar Gadafi que el que tiene lugar por medio de los canales diplomáticos, y no hay relación directa con el mando de las fuerzas insurgentes concentradas en Benghazi.
El vicealmirante Gortney, portavoz del mando militar estadounidense para las operaciones en África (AFRICOM), instó a las tropas de Gadafi a cesar inmediatamente las hostilidades. "Es un mensaje sencillo: dejad de luchar, dejad de matar a vuestro propio pueblo y dejad de obedecer las órdenes de Gadafi", aseveró en rueda de prensa.
"Si ellos (los gadafistas) se siguen negando a cumplir estas exigencias, les seguiremos atacando y conseguiremos que su avance sea cada vez más difícil", añadió.
La coalición internacional militar ha disparado 16 misiles de crucero Tomahawk en las últimas 24 horas en el marco de las operaciones de aplicación de la zona de exclusión aérea sobre Libia, según informó otra portavoz del Ejército estadounidense.
En las últimas 24 horas, precisó, la aviación de la coalición ha efectuado 153 salidas y disparado 16 misiles Tomahawk contra la artillería, las fuerzas mecanizadas, las infraestructuras militares y el control de mando de las fuerzas de Muamar Gadafi, precisó.
SIN CONTACTO REBELDE
Gortney reconoció que no existe contacto directo entre la coalición y los rebeldes. "No tenemos comunicación sobre el terreno. Vemos las informaciones que aparecen en los canales diplomáticos, pero en lo que se refiere a las operaciones en tierra, es decir, a nivel militar entre rebeldes y coalición, no hay comunicación", informó.
Por otro lado, el portavoz hizo saber que la zona de exclusión aérea, que presumiblemente pasará bajo control de la OTAN este próximo fin de semana, funciona a pleno rendimiento y no se tiene constancia de que aviones de Gadafi hayan vuelto a violar el espacio aéreo restringido.
En última instancia, Gortney hizo hincapié en que no existe intención de derrocar a Gadafi a través de esta operación militar y que el objetivo último es el de proteger a los civiles --"estamos ejecutando la misión que Naciones Unidas nos ha asignado"--, y que de momento la estrategia militar se reduce a la eliminación de las líneas de suministro a las fuerzas de Gadafi que se encuentran apostadas cerca de las ciudades rebeldes, lo que teóricamente debería detener su avance.
"Si eliminas su capacidad logística, y sus rutas de suministro, no serán capaces de mantener sus esfuerzos militares en el interior de las ciudades", estimó el portavoz.
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