MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ordenó a sus representantes diplomáticos que recopilasen datos sobre altos funcionarios de Naciones Unidas, según se desprende de los documentos filtrados por Wikileaks. En respuesta a esta información, la ONU ha garantizado su "transparencia" en todo lo referente a sus actividades.
Según el diario británico 'The Guardian', la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ordenó en julio de 2009 a los diplomáticos, a través de un documento confidencial, que recogieran datos técnicos sobre los sistemas de comunicación y otro tipo de informaciones de los principales funcionarios de la ONU, incluido el secretario general del organismo, Ban Ki Moon.
Estas labores, habitualmente encargadas a los servicios de Inteligencia, fueron encomendadas al personal de las Embajadas de Estados Unidos en países de América Latina, Europa, Oriente Próximo, África y la propia ONU, destacó Radio France Internationale.
En un comunicado de prensa, la ONU subrayó este lunes que no estaba en condiciones de valorar la autenticidad de estos documentos, pero expresó su esperanza de que todos los países respeten la inmunidad y privilegios que consagra la Carta de Naciones Unidas.
Asimismo, aseguró, a través de su servicio de noticas, que la organización garantiza su "transparencia" y pone a disposición del público y los Estados miembros "toda la información posible sobre sus actividades".
