MASCATE/KABUL, 15 Feb. (Reuters/EP) -
El Ejército de Estados Unidos planea una reducción de más de mil soldados de su despliegue en Afganistán, incluso antes de los posibles repliegues en el marco de un proceso de paz en el país centroasiático, según ha señalado este viernes el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo recientemente ante el Congreso que pretende reducir el número de tropas desplegadas en el país ante los avances en las conversaciones con los talibán, en las que de momento no está participando el Ejecutivo afgano.
En este sentido, en jefe del CENTCOM, Joseph Votel, ha señalado que la decisión de reducir parte del contingente en hasta mil efectivos no está relacionada con este impulso de paz, sino con medidas para mejorar la eficiencia por parte de Scott Miller, jefe de la misión en Afganistán.
"Es algo que él (Miller) ha empezado cuando llegó al puesto (en septiembre de 2018) y estaba analizando como podemos ser de eficientes y efectivos sobre el terreno", ha manifestado Votel, en declaraciones concedidas a la agencia de noticias Reuters.
El secretario de Defensa en funciones estadounidense, Patrick Shanahan, aseguró el jueves que no habrá una reducción "unilateral" de fuerzas militares en Afganistán después de que Washington anunciara su retirada de Siria.
Los talibán han participado recientemente en conversaciones de paz con una delegación de Estados Unidos y en una conferencia de paz en Moscú, si bien han rechazado mantener contactos directos con el Gobierno y han incrementado sus operaciones en los últimos meses.
Por ello, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, recalcó la semana pasada que cualquier acuerdo tendrá que contar con la aceptación del Gobierno, si bien indicó que mantiene contactos con el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad.
Khalilzad viajó el 27 de enero a Kabul para informar a Ghani del principio de acuerdo de paz alcanzado en Qatar para la retirada de las tropas estadounidenses del país en un plazo de 18 meses.
Los talibán anunciaron un día antes un preacuerdo en el que se comprometen a combatir al Estado Islámico y Al Qaeda. Además los talibán participarán en un nuevo gobierno interino una vez se materialice el alto el fuego que también prevé el pacto.
