ISLAMABAD, 5 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército de Pakistán consiguió este jueves asegurarse el control de un bastión de los milicianos en el noroeste del país además de consolidar sus posiciones alrededor de otra base insurgente, según informaron fuentes militares.
El Ejército anunció así que 28 milicianos han muerto en Waziristán del Sur en las últimas 24 horas, por lo que la cifra total de fallecidos asciende a 422 desde que comenzara la ofensiva. Cinco soldados, incluido un oficial, murieron y otros dos resultaron heridos, según el Ejército.
Las fuerzas de seguridad aseguraron el Fuerte Ladha y consolidaron sus posiciones en las zonas altas de Sararogha, donde los cinco soldados murieron en una explosión, señala el comunicado. No se ha producido una verificación independiente sobre el número de bajas porque no se permite la entrada en la zona a los periodistas extranjeros excepto para los viajes ocasionales que se realizan bajo la vigilancia de los soldados.
El Ejército comenzó una ofensiva contra la región de Waziristán del Sur el pasado 17 de octubre, con el objetivo de expulsar a los talibán paquistaníes de la zona, fronteriza con Afganistán. El enfrentamiento se ha intensificado en los últimos días mientras las tropas avanzan desde tres direcciones distintas hacia las tres principales bases milicianas, Sararogha, Makeen y Ladha.
De forma separada, un avión estadounidense no pilotado disparó dos misiles en la región de Waziristán del Norte, otro gran refugio para los milicianos talibán y de la red terrorista Al Qaeda en el noroeste de Pakistán, terminando con la vida de cuatro milicianos, según responsables de la Inteligencia paquistaní.
Así, el bombardeo tuvo lugar en una aldea a unos 18 kilómetros al este de la principal ciudad de la región, Miranshah. Estados Unidos ha lanzado ya este año 44 ataques con aviones no pilotados, en comparación con los 32 del año pasado.
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