GOMA, 28 Nov. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC) acogen con escepticismo el supuesto repliegue del movimiento rebelde 23 de marzo (M23) de las localidades que ha ocupado en el este del país, después de que los insurgentes hayan anunciado este miércoles que ya se están retirando de las ciudades de Sake y Masisi.
"Veamos cómo evoluciona todo. Veremos si lo están haciendo con buena fe o no. No ha cambiado nada, nosotros seguimos todavía en nuestras posiciones", ha explicado el portavoz de las Fuerzas Armadas congoleñas, el coronel Olivier Hamuli.
El pasado 20 de noviembre, los rebeldes del M23 se hicieron con el control de la ciudad de Goma, la capital de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, después de que se retiraran los militares congoleños y las fuerzas de la misión de Naciones Unidas no opusieran resistencia.
Posteriormente, tomaron la ciudad de Sake, situada en la carretera que lleva a la capital de Kivu Sur, Bukavu. Tras aceptar retirarse de sus posiciones, los sublevados han anunciado este miércoles que han comenzado a replegarse de las ciudades de Sake y Masisi.
Cerca de un centenar de personas se han manifestado este miércoles en Goma para protestar por el regreso de las tropas gubernamentales y han entregado un memorando en las oficinas de Naciones Unidas.
"Cuando las tropas gubernamentales estaban aquí no teníamos paz, ahora que nosotros hemos dado la bienvenida al M23, tememos que causen incluso más problemas que antes", ha explicado Alain Safari, uno de los manifestantes
El jefe militar del M23, Sultani Makenga, ha asegurado que los rebeldes han comenzado a replegarse de Sake y de Masisi y se retirarán hasta unos 20 kilómetros de distancia de Goma, dejando únicamente una compañía de 100 militares en el aeropuerto de la capital de Kivu Norte y dejando que las tropas gubernamentales vuelvn a asumir el control de la ciudad.
El acuerdo entre el M23 y el Gobierno congoleño establece que las tropas gubernamentales volverán a Goma el jueves y un día después, el viernes, los jefes militares regionales visitarán la ciudad.
El conflicto en la República Democrática del Congo, que tiene importantes reservas de oro, estaño y coltán, un metal utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, ha provocado que más de 140.000 personas hayan tenido que abandonar sus hogares, según datos de Naciones Unidas.
