MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha aclarado este miércoles que la decisión de recuperar la pena de muerte, tal y como ha propuesto tras el fallido golpe de Estado, es exclusiva del Parlamento y que solo si éste lo aprueba podrá apoyarlo.
Erdogan ha recalcado, en una entrevista concedida a Al Yazira, que Turquía es un sistema parlamentario, por lo que decisiones de ese calado solo pueden proceder de la sede legislativa, no del Poder Ejecutivo, incluido el presidente.
Sin embargo, ha subrayado que hará todo lo posible "dentro de los límites legales" para impedir que se repita la asonada militar, recordando que Francia adoptó medidas extraordinarias tras los primeros atentados.
Erdogan no ha descartado que puedan producirse otras tentativas golpistas y, en consecuencia, ha avanzado que la purga en las instituciones --donde ya han sido detenidos y suspendidos miles de trabajadores-- continuará.
Interrogado sobre lo ocurrido, ha reconocido que hubo "fallos" en los servicios de Inteligencia a la hora de prevenir la sublevación militar e incluso ha confesado que se enteró de lo que estaba pasando a través del marido de su hermana.
El jefe de Estado también ha insistido en la autoría intelectual del influyente clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos. "Sería un gran error no extraditarlo", ha dicho, en un mensaje dirigido a las autoridades norteamericanas.
Asimismo, ha sugerido que podría haber potencias extranjeras implicadas en el golpe de Estado. A este respecto ha subrayado que aún está por aclarar el caso de los militares que, además de participar en la intentona, derribaron el avión ruso.
Pese a estas turbulencias internas, ha dicho que se siente seguro. "A nosotros nos corresponde prevenir, lo demás corresponde a Dios", ha afirmado. "Mientras permanezcamos unidos, los tanques no podrán hacer nada", ha confiado.
