MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Eritrea, Osman Salé, ha aprovechado el foro de la Asamblea General de la ONU para reclamar el levantamiento de las injustas sanciones que desde 2009 pesan sobre su país ahora que se ha firmado un acuerdo de paz con Etiopía.
Salé ha comenzado su intervención destacando que "Eritrea y Etiopía Eritrea han firmado recientemente un histórico acuerdo de paz que pone fin a un capítulo oscuro de dos décadas de guerra, constante tensión y lucha", lo cual permitirá a partir de ahora ambos países "canalizar sus recursos, potencial y energía positiva solo hacia el muy necesitado desarrollo".
"Ahora que los vientos positivos de paz soplan" en la región del Cuerno de África, algunos países del Consejo de Seguridad de la ONU han pedido el levantamiento de las sanciones impuestas contra el país en 2009 y 2011 por financiar a grupos terroristas en Somalia, mientras que otros "están buscando pretextos" para no hacerlo con el fin de mantenerlas, ha denunciado.
Pese a la injusticia de la que ha sido víctima estos nueve años, ha sostenido el ministro, "Eritrea no puede rogar clemencia o magnanimidad y no lo hará. El pueblo y el Gobierno de Eritrea seguirán levantándose por sus derechos hasta que se haga justicia y se deshagan los errores infligidos".
"A la luz de la ampliamente aclamada paz y cooperación que ha surgido en la región, que algunos países opten por ignorar la cruda verdad y prolongar el régimen de sanciones en Eritrea es sorprendente", ha opinado Salé.
"Los eritreos no han cometido ningún delito o pecado que les obligue a buscar clemencia. Por ello, no solo están pidiendo que se rescindan inmediatamente las sanciones sino que también piden, y merecen, enmiendas por los daños incurridos y las oportunidades perdidas" en estos años, ha remachado el ministro eritreo.
El presidente eritreo, Isaias Afewerki, y el primer ministro etíope, firmaron el pasado 9 de julio un histórico acuerdo de paz que puso fin a dos décadas de "estado de guerra" entre los dos países. Desde entonces, han restablecido relaciones diplomáticas, han reabierto sus respectivas embajadas y retomado las comunicaciones, tanto telefónicas como aéreas. Además, el pasado 11 de septiembre reabrieron la frontera, cerrada desde el conflicto que les enfrentó entre 1998 y 2000.
