MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los talibán han cometido asesinatos masivos, violaciones en grupo y registros casa por casa por parte de 'escuadrones de la muerte' durante los tres días que han controlado la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, que tomaron este lunes, según ha denunciado Amnistía Internacional.
La organización ha conseguido recabar los testimonios de algunos residentes de la ciudad, que fue recuperada este jueves por las fuerzas de seguridad afganas pero donde sigue habiendo enfrentamientos aún este viernes.
Una mujer dedicada a prestar asistencia a víctimas de violencia intrafamiliar en Kunduz y que ha huido a un lugar seguro en una provincia próxima ha contado a Amnistía Internacional que los combatientes talibán utilizaban una "lista negra" para localizar a sus objetivos, en la que había nombres y fotografías supuestamente de activistas, periodistas y funcionarios públicos de Kunduz.
Cuando los talibán tomaron la Dirección Nacional de Seguridad y otras sedes gubernamentales y de ONG de Kunduz el lunes, tuvieron acceso a gran cantidad de información sobre personal de ONG, empleados públicos y miembros de las fuerzas de seguridad, incluidas direcciones, números de teléfono y fotografías.
Desde entonces, según la información recabada por la ONG, sus combatientes habrían estado sirviéndose de niños para efectuar con su ayuda registros casa por casa a fin de localizar y secuestrar a sus objetivos, incluidas mujeres.
A otra defensora de los derechos de las mujeres, los talibán le saquearon y quemaron la casa y la oficina el martes por la noche y le preguntaron por el paradero de las mujeres a las que ayudaba. Ella y varias mujeres más consiguieron ayuda para huir junto con sus hijos a un lugar seguro, aunque lo hicieron con lo puesto.
MUJERES VIOLADAS
Según activistas locales, en el caso de los jefes de policía y los militares, especialmente de los que trabajan en la Policía local afgana, los talibán han violado a mujeres de sus familias y matado a otros miembros de ellas, incluidos niños. También han saqueado y quemado las casas de las familias.
Una persona, familiar de una partera de la maternidad de Kunduz, ha contado a Amnistía Internacional que los combatientes talibán violaron en grupo y mataron a otra partera y a ella por prestar servicios de salud reproductiva a las mujeres de la ciudad.
Por otra parte, los talibán dejaron en libertad a todos los hombres presos en Kunduz y les dieron armas para que lucharan contra las fuerzas del Gobierno. A las mujeres presas, las violaron y las golpearon, y luego secuestraron a algunas y dejaron en libertad a otras, ha precisado la ONG.
"Cuando los talibán impusieron su control sobre Kunduz, afirmaron estar restableciendo el orden público y la 'sharia' en la ciudad. Pero todo lo que han hecho va en contra de ambas cosas. No sé quién va a salvarnos de esta situación", ha lamentado una defensora de los
Derechos Humanos de Kunduz.
RÉGIMEN DE TERROR
"Los espantosos relatos que hemos escuchado describen un régimen de terror impuesto por los talibán esta semana durante su brutal toma de Kunduz", ha afirmado la investigadora de AI sobre Afganistán, Horia Mosadiq.
"Las múltiples denuncias creíbles de homicidios, violaciones y otros horrores cometidos contra los habitantes de la ciudad deben impulsar a las autoridades afganas a tomar ya más medidas para proteger a la población civil, especialmente en las zonas donde parece inminente que se produzcan más combates", ha añadido.
Por otra parte, ha destacado que "muchos organismos humanitarios han continuado realizando valientemente su trabajo en Kunduz y sus alrededores en los últimos días" y ha reclamado que se les facilite "el acceso para que sigan salvando vidas con su labor".
