León afirma que la crisis ha cogido al Gobierno "con los deberes hechos" y el PP insiste en el "efecto llamada" de la regularización
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, viaja hoy a Senegal para abordar con las autoridades la avalancha de inmigrantes ilegales hacia las islas Canarias, para lo que incidirá "muy seriamente" en la necesidad de firmar un acuerdo de readmisión, pero empezará también a hablar de un plan de cooperación ambicioso y de grandes proyectos de inversión.
León explicó hoy a periodistas, poco antes de partir hacia Dakar, que lleva cuatro mensajes para su encuentro con las autoridades senegalesas: readmisión, proyectos de inversión y cooperación, implicación de la UE y una oferta para gestionar flujos migratorios de manera legal.
A su juicio, la primera reacción del presidente senegalés, Abdoulaye Wade, a la petición española de firmar un acuerdo de readmisión, ha sido "positiva". Wade afirmaba el domingo en el francés 'Le Journal du Dimanche' que su país está dispuesto a readmitir a los ilegales, pero reclamó también inversiones para el desarrollo de su país.
El Gobierno español considera también que los acuerdos de readmisión no son suficientes y que es necesario trabajar por el desarrollo de los países de origen de la emigración. Además, propondrá al Gobierno senegalés medidas para reforzar sus capacidades de control de la emigración ilegal.
León se reunirá hoy en Dakar con los ministros senegaleses de Exteriores e Interior, Cheikh Tidiane Gadio y Ousmane Ngom, respectivamente, y después viajará a Mauritania, donde se encontrará con el presidente, Ely Ould Mohamed Vall.
La inmigración fue uno de los temas centrales del 'Debate sobre política exterior' en el que participó hoy el secretario de Estado junto al portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, organizado por Nueva Economía.
Durante el coloquio, León recalcó que la readmisión de inmigrantes en sus países de origen "por sí sola no es suficiente, no se puede establecer un sistema de puerta circular" en el que los inmigrantes entren y vuelvan a salir "sin atender el drama humanitario".
El diplomático recordó que su viaje de hoy a Senegal y Mauritania, y el que hará la semana que viene a otros países africanos, están precedidos por sendas giras que hicieron él mismo y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en 2005. "Hemos hecho un trabajo serio y esta crisis nos ha cogido con los deberes hechos", aseguró, recordando que la gira de Moratinos el pasado diciembre fue "muy criticada" por la oposición.
Por su parte De Arístegui culpó a la regularización de inmigrantes emprendida por el Gobierno socialista de un "efecto llamada" que ha atraído a más clandestinos y reclamó una "gestión moderna de los flujos migratorios" a imagen de lo que hacen países como Australia y Canadá.
León rechazó que exista "efecto llamada" y aseguró que los datos de nuevas afiliaciones a la Seguridad Social confirman su tesis, y que hay menos inmigración de Africa subsahariana ahora que antes de la regularización. Además, defendió la regularización preguntándose si "un Estado serio se puede permitir" mantener en su territorio a miles de inmigrantes sin derechos de ningún tipo y sin posibilidad de viajar a sus países de origen.
En la misma línea, defendió que el Gobierno está haciendo una "política global", que ha logrado la reducción de los flujos desde Marruecos y desde Mauritania y criticó al PP por haber dedicado sólo 33 millones de euros de cooperación al conjunto de Africa subsahariana, menos que a un sólo país de América Latina, como Bolivia,
