MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado estadounidense se ha mostrado "sumamente preocupado" por los niveles de violencia en Israel y Cisjordania, después de que este miércoles al menos diez personas hayan muerto y más de cien hayan resultado heridas durante una redada del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Nablús.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, ha "reconocido los muy serios problemas de seguridad" a los que se enfrenta Israel. "Estos eventos subrayan la necesidad urgente de que ambas partes trabajen juntas para mejorar la situación de seguridad en Cisjordania", ha remarcado.
"Al mismo tiempo, estamos extremadamente preocupados por el gran número de heridos y pérdidas de vidas civiles", ha lamentado, antes de desear una "pronta" recuperación a los heridos y trasladar sus condolencias a las familias de los civiles inocentes que han fallecido durante la jornada.
Price ha indicado que la Administración Biden "ha tenido conversaciones productivas en los últimos días con las partes --el Gobierno de Israel y la Autoridad Palestina--", así como con los socios regionales de Washington para "apoyar los esfuerzos para evitar una mayor violencia".
Asimismo, el portavoz ha trasladado su "alarma" por el impacto de esta redada en las tensiones entre israelíes y palestinos: "Los acontecimientos de hoy subrayan aún más la urgente necesidad de que ambas partes colaboren para mejorar la situación de seguridad", ha expresado.
Por ello, ha pedido a la Autoridad Palestina que se abstenga de incitar a la violencia, y a Israel que suspenda los desalojos, demoliciones y legalizaciones de asentamientos.
Estados Unidos se ha declarado así en la misma línea que el secretario general de la ONU, António Guterres, y la Unión Europea, que han indicado que la prioridad en estos momentos es "evitar una mayor escalada, reducir las tensiones y restaurar la seguridad".
Las fuerzas israelíes han entrado este miércoles en una vivienda en un operativo para, presuntamente, buscar a los miembros de una célula terrorista vinculada con la muerte de un militar en octubre de 2022. Tras ello, se han desencadenado enfrentamientos que se han saldado con al menos diez fallecidos y más de cien heridos.
El portavoz de la presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh, ha culpado a "las fuerzas de ocupación" de cometer nuevos abusos y ha reclamado ayuda a la comunicad internacional.
