MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Relatores de la ONU sobre Derechos Humanos han expresado su "gran preocupación" por el endurecimiento de las normas migratorias en Italia y el "clima de odio" que impera en el país transalpino, donde el Gobierno de coalición entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga ha adoptado medidas de "exclusión" en los últimos meses.
El 7 de noviembre, el Senado italiano avaló el decreto sobre inmigración y seguridad, conocido popularmente como la 'ley Salvini', en alusión al ministro del Interior, Matteo Salvini, su principal impulsor y defensor. El texto está ahora a expensas de ser aprobado por la Cámara de Diputados.
Once expertos de la ONU han unido sus voces parea advertir de las violaciones de Derechos Humanos asociadas a la "violación del estatus de protección humanitaria, la exclusión de los solicitantes del acceso de centros de recepción que prioricen la inclusión social y la ampliación del periodo de detención en centros de deportación y 'hotspots'".
"Retirar las medidas de protección para miles de migrantes y limitar su capacidad para regularizar su permanencia en Italia aumentará su vulnerabilidad frente a los ataques y la explotación", han advertido los relatores, que ven "un mayor riesgo" de que estas personas caigan en manos de redes criminales y sus necesidades básicas no quedan cubiertas por "medios legales".
La exclusión, además, "deriva en tensiones sociales y más inseguridad", en opinión de los relatores. En este sentido, han asegurado que un enfoque político centrado en la inclusión va en beneficio no solo de los migrantes, sino también de la sociedad italiana en su conjunto, según un comunicado difundido por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Los expertos han reconocido la presión a la que ha estado sometida Italia por la falta de un mecanismo de "solidaridad" europeo, pero han señalado que esto no justicia los abusos. "El Gobierno debe respetar los valores consagrados en la Constitución italiana y los compromisos internacionales", han señalado, con la esperanza de que el Ejecutivo dirigido por Giuseppe Conte dé marcha atrás a la ley.
CRECEN LOS DISCURSOS DE ODIO
Italia vive, en opinión de los expertos, un "clima de odio y discriminación" que deriva en parte de los discursos políticos, como habría quedado de manifiesto en la última campaña electoral. En ella, "algunos políticos encendieron el discurso público sin vergüenza con retórica racista y xenófoba contra los inmigrantes y los extranjeros".
Los relatores consideran que este tipo de discurso que "incita al odio y la discriminación" termina trasladándose también a la calle y recuerdan que durante la campaña electoral y poco después de los comicios, las organizaciones de la sociedad civil registraron 169 incidentes por motivos racistas.
Las preocupaciones de los expertos se entienden también a las campañas contra las organizaciones que realizan operaciones de rescate en el Mediterráneo, así como a la "criminalización" de las ONG que trabajan en la ayuda a personas migrantes.
"Salvar vidas no es un delito. Proteger la dignidad humana no es un delito. Los actos de solidaridad y humanidad no deberían perseguirse", reza la nota de los once relatores.
