BOGOTÁ, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han respondido este jueves a "los disparates" del ex presidente Álvaro Uribe sobre la existencia de un supuesto acuerdo secreto entre el Gobierno y la guerrilla para reanudar el diálogo de paz.
"Con desagrado tenemos que responder los disparates de Uribe, originados por la liberación sin condiciones del general Rubén Darío Alzate, el pasado 30 de noviembre en las selvas del Chocó", ha dicho el grupo armado en un comunicado.
Las FARC han ironizado diciendo que Uribe "seguramente confirmó sus alucinaciones con el 'hacker'" Andrés Sepúlveda, al que, según las primeras investigaciones, el partido político del ex presidente, Centro Democrático, habría contratado para espiar el diálogo de paz.
"Cómo le duele a este hombre sin sosiego que gestos de paz como una liberación puedan tornar irreversible el proceso de reconciliación colombiano", ha lamentado la guerrilla, subrayando que "un anhelo de paz tan grande no puede ser apagado con la mentira".
Además, la insurgencia ha destacado que "la esperanza de paz que arde en el corazón de los colombianos es tan generosa que es capaz de arropar con su comprensión y humanidad, a este nefasto ex presidente".
Así, las FARC han recordado que "todas las propuestas e iniciativas llevadas a la mesa de conversaciones son de conocimiento público, al igual que los acuerdos parciales que hasta ahora se han logrado". "Lo demás son mentiras y calumnias", han sentenciado.
En la misma línea se pronunció el miércoles el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, aclarando que la reanudación del diálogo de paz "no se ha basado en concesiones oscuras e inaceptables".
"Esto ni siquiera fue planteado por las FARC y, en todo caso, si lo hubiera sido, no lo hubiéramos aceptado. Si las iniciativas que difunde Uribe corresponden al pensamiento de las FARC, este hecho no compromete en absoluto a la delegación del Gobierno", subrayó.
SUSPENSIÓN DEL DIÁLOGO DE PAZ
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció el 17 de noviembre la suspensión del diálogo de paz, un día después de que Alzate fuera secuestrado, junto al cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, en el corregimiento de Las Mercedes, en Chocó.
El 30 de noviembre, las FARC entregaron al general y a sus dos acompañantes a una misión humanitaria integrada por representantes del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y de los países garantes, Cuba y Noruega.
Alzate dimitió tras admitir que obvió los protocolos de seguridad de las Fuerzas Armadas al acudir a Las Mercedes sin escolta y sin avisar a las autoridades regionales para reunirse con líderes locales para abordar un proyecto de desarrollo.
El secuestro de Alzate está lleno de sombras. A pesar de que Santos ha confiado en la versión del general, algunas voces apuntan a que estaba en Las Mercedes para recoger a un grupo de guerrilleros desmovilizados.
