MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las muertes esta semana de varios terroristas durante una operación del Ejército filipino ha puesto aún más en peligro las vidas de los rehenes extranjeros en manos del grupo islamista Abú Sayaf, según ha advertido el Frente Islámico Moro del Salvación (MILF, por sus siglas en inglés).
Las Fuerzas Aéreas filipinas acabaron el pasado jueves con 15 milicianos, entre ellos el líder de una célula local de Abú Sayaf y dos miembros de la también organización terrorista Jemah Islamiya.
Esta operación podría convencer a Abú Sayaf para terminar con la vida de los turistas que tiene en su poder: Elwold Horn, holandés de 52 años, el suizo Lorenzo Vinciguerra, de 47, y el australiano de 53 años, Richard Rodwell en represalia por las muertes de su líder y sus compañeros, según el portavoz del MILF, Von Al Haq.
"Sabemos de lo que esa gente es capaz. Sus espadas son su ley. Las muertes de sus líderes son demasiado dolorosas. Estamos cruzando los dedos para que no les maten", declaró Al Haq a la agencia oficial noticias china, Xinhua.
El holandés y el suizo, que trabajan en tareas de conservación animal y su guía filipino Ivan Sarenas, fueron secuestrados por cinco sospechosos armados, presuntos miembros de Abú Sayaf, el pasado 1 de febrero. El guía logró escapar.
Rodwell, por su parte, fue secuestrado el pasado 5 de diciembre y fue posteriormente entregado a la milicia de Abú Sayaf, una milicia islamista formada a principios de los 90 y que cuenta con más de 300 integrantes.
