GUINSAUGON (FILIPINAS), 18 Feb. (EP/AP) -
Las tareas de rescate se reanudaron hoy en la isla de Guinsaugon, en Filipinas, después de que un oficial del Ejército, el coronel Raúl Farnacio, indicara que la cifra de muertos rondará los 1.800, aproximadamente la cantidad de habitantes con que contaba la ciudad.
Los soldados del Ejército filipino siguen removiendo la ola de lodo que ayer sepultó la ciudad en busca de cadáveres, y los depositan en bolsas, bajo una morgue improvisada, que sólo cuenta con un techo.
Algunos familiares se han acercado hasta la localidad con el objetivo de reconocer los cadáveres.
Un oficial del Ejército, el sargento Danilo Cajigal, reconoció que las tareas de rescate siguen siendo peligrosas y que se están produciendo deslizamientos de tierra en el terreno. "En un momento hubo un alud y corrimos todo", afirmó Cajigal. "Sólo vemos techos. Todos ha quedado enterrado", aseguró.
El sargento explicó además que los residentes y las personas que conocían la ciudad les están indicando donde existían casas, para guiar a los servicios de rescate.
