Pide otros seis meses de prisión preventiva por estas acusaciones
Áñez acusa a las autoridades bolivianas de "machistas" y "abusivos"
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Bolivia ha imputado a la expresidenta Jeanine Áñez por cinco delitos penales en la designación de Karina Leiva Áñez como gerente de la Empresa de Alimentos y Derivados (EBA) en mayo de 2020, cuando se encontraba al frente del Gobierno del país.
En concreto, se acusa a la exmandataria de los delitos de nombramientos ilegales, resoluciones contrarias a la Constitución, incumplimiento de deberes, complicidad y anticipación y prolongación de funciones, según recoge el medio boliviano 'La Razón'.
"Jeanine Áñez tenía intereses personales, con posible grado de parentesco, generando pérdida y daño económico a la empresa EBA por la designación de una persona que no cumple con los requisitos y carece de una experiencia para el cargo referido lo que ha generado malos manejos administrativos", señala la Fiscalía.
En la imputación, firmada por el fiscal Manuel Saavedra, la Fiscalía ha solicitado a la Justicia una orden de seis meses de prisión preventiva para la expresidenta, quien ya se encuentra en la cárcel de Miraflores, en la capital boliviana, La Paz, acusada de otros delitos.
Por su parte, Áñez ha acusado a las autoridades bolivianas de "machistas" y "abusivos". Un mensaje publicado a través de su cuenta en la red social Twitter, gestionada por su círculo, ha señalado que "según la ley nadie debe ir preso por designar a un funcionario, menos una expresidenta, pero los fiscales tienen la orden de torturar, maltratar y seguir vulnerando" la integridad de la exmandataria.
"Igual de machistas y abusivos como son al mantener a una mujer indefensa como presa política cinco meses más de su vida, cometiendo prevaricación y comisión por omisión sin una sola prueba de que la expresidenta tuviera que ver con el terrorismo que inventaron", ha agregado.
Áñez se encuentra encarcelada acusada de distintos delitos, entre ellos terrorismo, sedición y conspiración, por su rol en el marco de la crisis postelectoral de 2019. En su etapa en prisión, ha sufrido problemas de salud y un intento de suicidio.
