PARÍS, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro francés, Francois Fillon, defendió este miércoles en la Asamblea Nacional que, pese al cambio de miembros del Gobierno, éste sigue comprometido con las reformas emprendidas, al tiempo que negó que contemple un aumento de impuestos.
El nuevo gabinete logró la aprobación definitiva al obtener en el Parlamento 326 votos a favor, frente a 226 en contra. Fillon esbozó, en un discurso de tres cuartos de hora, la hoja de ruta del Ejecutivo, en el que sigue ostentando el cargo de primer ministro.
"Desde 2007, modernizamos el modelo francés", defendió Fillon, miembro al igual que el presidente, Nicolás Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular (UMP). A grandes rasgos, el primer ministro dijo que sigue "intacta" su intención de conciliar las reformas con la "virtud presupuestaria".
Como pasos concretos, Fillon reiteró iniciativas ya adelantadas por Sarkozy como una consulta nacional en materia de dependencia a principios de 2011; una reflexión sobre la situación de la Justicia y, en particular, de la presencia de jurados populares; y una reforma de la fiscalidad sobre el patrimonio, entre otros planteamientos recogidos por la prensa local.
Fillon abogó también por reducir el déficit del 7,7 por ciento actual al 6 por ciento a finales de 2011 y a un dos por ciento en el año 2014.
"Los tiempos cambian, las generaciones pasan, pero la unidad de la nación persiste. Renunciar, dudar, sería hace perjurio ante la Historia", concluyó el jefe del Ejecutivo, en unas palabras que algunos medios de comunicación han tachado de "presidenciales". No en vano, el nombre de Fillon es uno de los que más suenan como posible sucesor de Sarkozy en el Elíseo.
