PARIS, 5 Dic. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
Francia registro una caída del 2,57 por ciento en su tasa de inmigración el pasado año. Se trata del primer descenso en los últimos diez años del número de extranjeros que se instalan de forma regular en el país vecino.
El diario 'Le Figaro' adelantó hoy esta estadística, que el primer ministro, Dominique de Villepin, anunciará hoy tras el comité interministerial sobre inmigración, que celebrará en el Palacio de Matignon, sede del jefe del Gobierno,
En los años 2000 y 2001, la tasa de inmigrantes creció un 21 por ciento mientras que entre 2002 y 2004 aumentó de media un 6 por ciento.El actual Gobierno ha endurecido la política de inmigración, de la mano del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y ha doblado el número de expulsiones de indocumentados, que ronda las 25.000 anuales.
El diario afirma que el número de extranjeros instalados en Francia disminuyó en todos los ámbitos: por razones familiares, profesionales o de estudios. El grueso de la inmigración francesa proviene de los países de África e invoca derechos como el reagrupamiento familiar, al ser parientes de otros inmigrantes ya establecidos en el país galo.
"Francia se ha convertido en más selectiva con los extranjeros que quiere acoger", constata 'Le Figaro'. El Ejecutivo ha puesto en marcha este año una ley para hacer más severos los criterios de la inmigración por criterios familiares.
