PARIS, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ex candidata socialista al Elíseo, Ségolène Royal, insistió hoy en darle una lectura política al "asalto" sufrido la semana pasada en su apartamento, un asunto que relacionó abiertamente con sus críticas a lo que calificó de "clan Sarkozy". En declaraciones a la emisora RTL aseguró que es "seguida y escuchada".
Según Royal, incluso la policía encontró "muy extraño" que entre las 20.30 y las 22.30 horas en que se produjo el "saqueo" de su apartamento, se hubiera producido una "intervención muy profesional en tan corto espacio de tiempo". "Por lo tanto, en efecto, se me escucha, se me sigue desde mi lugar de trabajo hata mi domicilio. Es una evidencia", dijo.
En la misma línea, subrayó que lo ocurrido en su apartamento no es un asunto personal sino un asunto "político" poniendo una vez más de relieve la "coincidencia" entre los hechos y el "momento político" en el que sucedieron, justo la víspera de la presentación de su contribución al Congreso del Partido Socialista y un día después de sus ataques contra el presidente francés.
"En cualquier democracia, el poder estaría impresionado", añadió Royal que también denunció la "violencia y la vulgaridad" de las reacciones expresadas por los responsables de la UMP. El primer ministro, François Fillon, dijo que Royal había "perdido el control sobre sí misma" y calificó de "vergonzosas" las insinuaciones de Royal.
La policía ha confirmado la infracción y también que durante el registro no se ha robado nada. El Servicio departamental de la policía judicial de Hauts-de-Seine, encargado de la investigación, habla de una "puesta en escena", incluso de un "registro".
Se trata de la tercera "visita" al domicilio de la ex candidata presidencial, situado en Boulogne-Billancourt, en dos años. En noviembre 2007, el hijo de Royal, Thomas, hizo huir a unos individuos que intentaban entrar en la vivienda y en agosto de 2006 Royal presentó una denuncia por el mismo motivo.
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