MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Pakistán han matado este lunes a ocho presuntos terroristas en el marco de una operación lanzada tras el ataque perpetrado durante el fin de semana en la localidad de Mir Alí, situada en la provincia de Waziristán Norte, en el que murieron siete militares.
El Ejército paquistaní ha indicado que los sospechosos "han sido enviados al infierno" durante los enfrentamientos, antes de agregar que entre los muertos figura un destacado comandante de un grupo terrorista identificado como Sehra, alias 'Janan', al que acusa de orquestar el ataque del sábado.
"Hay en marcha operaciones de limpieza para eliminar a otros terroristas que estén en la zona. Las fuerzas de seguridad de Pakistán están decididas a eliminar la amenaza del terrorismo en el país", ha zanjado, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Horas antes, los talibán habían denunciado otros ocho muertos en una serie de bombardeos llevados a cabo por las Fuerzas Armadas de Pakistán contra las provincias afganas de Paktika y Jost, situadas en la frontera común, antes de alertar de que "este tipo de incidentes podría desencadenar unas consecuencias negativas que no estarían bajo control de Pakistán".
Los bombardeos y la citada operación en Waziristán Norte han tenido lugar un día después de que el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, prometiera venganza tras el citado ataque contra un puesto de las fuerzas de seguridad en esta provincia . La autoría del ataque fue reclamada por una facción de Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) --conocido como los talibán paquistaníes-- encabezada por Hafiz Gul Bahadar, que operaría desde territorio de Afganistán, según Islamabad.
