LAHORE, 7 Ago. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han detenido en las últimas 24 horas a decenas de opositores de cara a las dos grandes manifestaciones antigubernamentales que se celebrarán en los próximos días.
Las detenciones comenzaron el miércoles y desde entonces al menos 32 simpatizantes del clérigo Tahirul Qadri han sido arrestados, según ha informado a Reuters el ministro de Justicia de la provincia de Punjab, Rana Mashud Ahmad.
"Hemos decidido vigilar a todos los que intentan tomarse la justicia por su mano", ha dicho Ahmad, asegurando que han recibido "informes de Inteligencia según los cuales los seguidores de Qadri están reuniendo armas para atacar a las fuerzas de seguridad".
Por su parte, una fuente de seguridad de la ciudad de Multan, ubicada en el centro del país, ha cifrado en 56 los seguidores de Qadri que han sido detenidos allí en las últimas horas.
Sin embargo, Qazi Faiz, uno de los portavoces de Qadri, ha elevado hasta 538 los opositores que han sido detenidos, aunque no ha dado detalles.
"Rompieron la puerta de casa y entraron. Mi padre estaba descansando en su habitación y la Policía se lo llevó sin dejar que se vistiera", ha relatado Abrar Haidiri, uno de los seguidores de Qadri, desde Pakpattan.
Estos arrestos obedecen a la manifestación que Qadri ha convocado para el domingo para forzar la dimisión del Gobierno de Nawaz Sharif para finales de este mes, en respuesta a la violenta represión de sus seguidores durante junio.
El clérigo ha hecho un llamamiento a sus seguidores, a través de la televisión estatal, para que ataquen a los uniformados en sus propias casas si las fuerzas de seguridad atacan a los asistentes a la manifestación del domingo.
Está previsto que el 14 de agosto tenga lugar otra concentración opositora, que estará liderada por Imran Jan. El objetivo es el mismo: que el Gobierno dimita. Anila Jawaja, una activista, ha denunciado la detención de al menos dos seguidores de Jan.
La semana pasada el Gobierno desplegó tropas en los edificios públicos clave de Islamabad. Las autoridades paquistaníes han asegurado que su única intención es evitar atentados talibán, pero la oposición ha denunciado un intento de intimidarles.
