MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha pedido perdón este miércoles por la muerte de 36 civiles fallecidos el pasado 2 de abril en un bombardeo de helicópteros de la Fuerza Aérea afgana sobre una madrasa o escuela islámica en la localidad de Dasht e Archi, en la provincia de Kunduz. Las víctimas participaban en una ceremonia religiosa.
Ghani ha recibido a notables tribales, religiosos y familiares de las víctimas en el Palacio Presidencial de Kabul y les ha presentado sus disculpas por este "trágico incidente". Ghani ha elogiado la "paciencia y resistencia" de las familias de las víctimas.
La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha confirmado 36 civiles muertos y 71 heridos, la mayoría menores, mientras que el Ministerio de Defensa asegura que en el ataque murieron 18 comandantes talibán. En cuanto a civiles, reconoce nueve muertos y 55 heridos.
El informe de la UNAMA reconoce que no ha podido certificar que todas las víctimas fueran civiles ni que no hubiera talibán en la zona en el momento del ataque. En cualquier caso, recoge una serie de recomendaciones tales como una revisión de los protocolos militares para garantizar el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario en lo que respecta a la protección de civiles.
