Rohingya
MOHAMMAD PONIR HOSSAIN / REUTERS
Actualizado: martes, 11 abril 2017 18:15

RANGÚN, 11 Abr. (Reuters/EP) -

Un alto cargo del Gobierno birmano ha vuelto a negar este martes que las fuerzas de seguridad estén llevando a cabo una limpieza étnica contra la comunidad musulmana rohingya en el estado de Rajine, en el noroeste del país, donde las operaciones militares han obligado a más de 75.000 personas a huir a Bangladesh.

En octubre del año pasado, una serie de ataques contra varios controles fronterizos por un grupo de insurgentes rohingya causó la muerte de 9 policías birmanos. Como respuesta, el Ejército inició una campaña militar en el estado de Rajine, clausurando todo el estado y dando pie a la crisis política más grave que ha sufrido el país desde que la actual líder birmana, la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, accedió al poder el año pasado.

En febrero, un informe de Naciones Unidas acusó a las fuerzas de seguridad birmanas de haber ejecutado de forma masiva y violado en grupo a miles de rohingya durante la operación militar contra los insurgentes, hechos que pueden constituir crímenes contra la Humanidad, según advirtió la organización internacional.

El Ejército birmano ha negado en todo momento las acusaciones, ya que alega que está tomando parte en una operación militar completamente legítima contra grupos terroristas insurgentes en la región.

Thanug Tun, recientemente designado como consejero de Seguridad Nacional del Gobierno, ha reiterado este martes las afirmaciones hechas por Suu Kyi durante una reciente entrevista, en la que dijo que "la limpieza étnica es una expresión demasiado fuerte como para usarla en relación con lo que está ocurriendo".

"No hay ninguna limpieza étnica de la minoría musulmana en Rajine", ha asegurado Tun en un encuentro con diplomáticos en Rangún. "Se trata de dos grupos de gente a distintos lados de un conflicto y el Gobierno está intentando lidiar con la situación y acabar con esa división", ha apuntado.

Las declaraciones de Tun se han producido después de que se hayan puesto en marcha varias investigaciones sobre la situación en Rajine, una de ellas solicitada por la propia Suu Kyi y presidida por el antiguo jefe de la Inteligencia militar birmana, Myint Swe.

El mes pasado, Naciones Unidas se ofreció a mandar una misión internacional para investigar las acusaciones en la zona, una propuesta que el Gobierno birmano rechazó tajantemente. Mientras que el informe de la ONU ha evitado calificar de "limpieza étnica" las acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad, ha establecido que la violencia que sufren los rohingya "ha sido descrita en muchas otros contextos" como limpieza étnica.

En el documento, los investigadores de la ONU expresaron su preocupación ante la posibilidad de que los ataques fueran el resultado de "una política diseñada por un grupo étnico o religioso para eliminar por medios violentos o terroristas a la población civil de una determinada área geográfica".

Thaung Tun ha dicho que el Gobierno necesita tiempo y espacio para poder gestionar la crisis. "Donde haya una clara evidencia de negligencia, tomaremos medidas en concordancia con la ley", ha asegurado.

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