BUDAPEST, 30 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se ha puesto en contacto con dirigentes de la Unión Europea para aclarar que no tiene previsto reintroducir la pena de muerte y ha alegado que sólo mencionó el asunto de pasada.
Orban abogó el martes por dejar abierto el debate sobre el endurecimiento de los castigos y, un día más tarde, su partido (Fidesz) reveló el interés del primer ministro por tratar esta cuestión con otros socios europeos.
El jefe de Gabinete de Orban, Janos Lazar, ha aclarado este jueves en rueda de prensa que el primer ministro "no planea introducir la pena de muerte". "Hay un debate. Un debate, no un plan", ha subrayado.
Lazar ha añadido que Orban ya ha informado al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y a la cúpula del Partido Popular Europeo de que "Hungría respetará las leyes de la Unión Europea".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, había exigido este jueves al primer ministro húngaro que renunciase "inmediatamente" a su supuesto proyecto y le avisó de que, de lo contrario, daría "batalla".
