MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Hungría ha renunciado contra pronóstico a dedicar parte de los fondos de recuperación que recibirá de la Unión Europea a financiar fundaciones universitarias vinculadas a aliados del primer ministro, Viktor Orban, lo que le evita a Budapest un potencial nuevo frente de lucha con Bruselas.
El jefe de gabinete de Orban, Gergely Gulyas, ha confirmado que "el Gobierno ha decidido que el desarrollo de universidades se hará principalmente si fondos de la UE", lo que por ahora permite dejar al margen de cualquier polémicas unos 4.000 millones de euros que teóricamente iban a ir destinados a la "renovación" del sistema de educación superior.
Budapest espera "cortar de raíz" cualquier polémica con Bruselas sobre este tema, después de que las autoridades húngaras hayan sido reprendidas en varias ocasiones por las reformas adoptadas en estos últimos años, algunas de las cuales serían contrarias al Estado de Derecho a ojos de los socios europeos.
El giro húngaro llega después de que esta semana el Parlamento aprobase transferir activos del estado a unas fundaciones de reciente creación y que funcionarán prácticamente como instituciones privadas pero gestionarán centros educativos públicos. Sus juntas rectoras estarán controladas por aliados de Orban.
La oposición acusa al Gobierno de hacerse indirectamente con el control de fondos públicos y temen que Orban esté ampliando su esfera de poder para seguir controlando distintos ámbitos independientemente de que pueda perder futuras elecciones.
