KIEV/MOSCÚ, 9 Oct. (Reuters/EP) -
Ucrania ha rechazado este miércoles retirar sus tropas del este, argumentando por segunda vez en esta semana que los continuados ataques de artillería por parte de los separatistas prorrusos impiden la aplicación del acuerdo de desescalada.
Sin embargo, Moscú ha asegurado que la puerta sigue estando abierta para una reunión de los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania con el fin de discutir la resolución del conflicto, que dura ya cinco años, en la región del Donbás, donde según los observadores de la ONU más de 13.000 personas han muerto.
En un avance este mes, negociadores de Ucrania, Rusia y los rebeldes acordaron que Kiev garantizaría a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial para celebrar elecciones municipales en ellas. En virtud del acuerdo, los combatientes rebeldes y las tropas ucranianas también se retirarían de la línea de contacto.
Pero aún no está claro cómo se aplicarán estos pasos y el estancamiento del más fácil de ellos --la retirada de tropas-- podría indicar que la resolución del conflicto sigue siendo una posibilidad lejana.
La retirada inicialmente estaba prevista para el lunes pero fue aplazada hasta el miércoles y ahora ha sido aplazada de nuevo por los continuados ataques de artillería por parte de los rebeldes, ha indicado un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, que ha añadido que el requisito previo es el cumplimiento estricto durante una semana de un alto el fuego.
Al comentar la demora, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha considerado que una retirada exitosa habría impulsado la aplicación de los acuerdos de paz, pero corresponde a los países que integran el llamado Cuarteto de Normandía --Ucrania, Rusia, Alemania y Francia-- decidir si siguen adelante con la cumbre.
"Veamos si (la retirada) se produce o no al final", ha señalado. Si al final no se produce, ha añadido, habrá que "averiguar quién es responsable del fracaso", ha afirmado Peskov.
La decisión del nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de apoyar un plan de paz previamente rechazado por Kiev ha desencadenado protestas en el país y algunos rivales le han acusado de capitular. El mandatario, por su parte, ha asegurado que "nunca traicionará a Ucrania".
"Nadie está cuestionando la soberanía de Ucrania, esta es una cuestión interna de Ucrania y Ucrania la está abordando con sus propias cuestiones de soberanía", ha sostenido el portavoz del Kremlin.
