WELLINGTON, 3 Ago. (Reuters/EP) -
Un soldado del Ejército de Nueva Zelanda se convirtió este martes en la primera víctima del país oceánico en perder la vida en un atentado en Afganistán, según confirmó el Gobierno neozelandés.
El militar formaba parte de una patrulla rutinaria que circulaba por la provincia de Bamyan, en el centro del país, y que sufrió la explosión de un artefacto detonado al paso del convoy. Posteriormente, la patrulla comenzó a ser atacada desde dos posiciones distintas.
Además de la víctima mortal, el incidente provocó heridas de gravedad a otros dos soldados y a un traductor local, aunque aparentemente la vida de ninguno de ellos corre peligro.
El primer ministro neozelandés, John Key, lamentó este miércoles (martes en España) en un comunicado que se trata "de la primera baja en combate de Nueva Zelanda en Afganistán" y señaló que esta muerte refleja el "peligro" al que cada día se enfrentan las tropas para devolver la estabilidad a Bamyan.
Nueva Zelanda cuenta actualmente con unos 140 soldados desplegados para colaborar en proyectos de reconstrucción y seguridad, a lo que se añaden 80 efectivos de las fuerzas especiales asentados en Kabul.
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