MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Más de 7,7 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde el estallido de la guerra en Sudán en abril de 2023, según un nuevo balance que evidencia el empeoramiento de la situación en la que ya está considerada como "la mayor crisis de desplazamiento del mundo", derivada del pulso por el poder entre el Ejército y fuerzas paramilitares.
La ONU tiene constancia de seis millones de desplazados internos, a los que se suman 1,7 millones de personas que han cruzado la frontera hacia Sudán del Sur, Chad, Etiopía, Egipto, República Centroafricana y Libia. En este segundo caso, se trata tanto de ciudadanos sudaneses como de refugiados que han retornado o ciudadanos de terceros países.
La directora general de la Organización Internacional, Amy Pope, ha reclamado de manera "urgente" la adopción de un alto el fuego en Sudán que permita parar el conflicto entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y que la población "pueda reconstruir sus vidas con dignidad".
"No podemos dar la espalda al sufrimiento de millones de personas por un conflicto tan devastador", ha sentenciado Pope, que recientemente visitó la zona este de Chad y constató en primera persona la situación de los refugiados. En esta zona han recalado unas 600.000 personas, de los cuales unas 136.000 son chadianos que se han visto obligados a volver.
"Ahora, más que nunca, necesitamos todo el apoyo posible para seguir proporcionando una asistencia humanitaria vital y avanzar hacia soluciones de recuperación y a largo plazo", ha añadido. La OIM aspira a ayudar a 1,2 millones de damnificados, para lo cual solicita a la comunidad internacional 307 millones de dólares (más de 280 millones de euros).
ABUSOS DE DERECHOS HUMANOS
El experto de la ONU para los Derechos Humanos en Sudán, Radhouane Nouicer, ha lamentado que más de nueves meses después del estallido del conflicto, y pese a los intentos de mediación, "no hay aún una solución pacífica a la vista", lo que aboca a los ciudadanos a "una espiral infinita de violencia".
"Cada día llegan nuevos testimonios de sufrimiento, destrucción y desplazamiento", ha denunciado Nouicer, que ha reclamado en un comunicado pasos hacia un régimen civil en el país africano. "Es crucial que los líderes de ambas partes demuestren más voluntad política para poner fin a la violencia y silenciar las armas", ha apostillado.
El relator, que ha alertado también del crecimiento de los casos de violencia sexual, de los ataques por razones étnicas o del reclutamiento de menores, entre otras violaciones de los Derechos Humanos, ha instado a todas las partes a investigar cualquier abuso y a garantizar que sus responsables rindan cuentas.