NUEVA YORK, 12 Dic. (Reuters/EP) -
El político portugués Antonio Guterres ha prestado juramento este lunes como noveno secretario general de Naciones Unidas, aunque su mandato no comenzará oficialmente hasta el 1 de enero, ratificando su voluntad de hacer cambios en la organización internacional.
Guterres ha jurado velar por el cumplimiento de la Carta de Naciones Unidas en una sesión plenaria de la Asamblea General, integrada por los 193 países miembro. "Me siento muy honrado por la confianza depositada en mí", ha dicho.
El ex primer ministro portugués, de 67 años, fue elegido el pasado 13 de octubre como próximo jefe de la ONU, a pesar de que en un principio la balanza parecía decantarse a favor de una mujer, como símbolo de la igualdad de género, que además fuera de Europa del este, como regla no escrita de rotación continental.
Guterres, en su discurso de investidura, ha ratificado la promesa en la que centró su campaña. "La ONU debe prepararse para los cambios" con el fin de corregir las "insuficiencias" que han quedado patentes en sus 71 años de historia, ha defendido.
"Naciones Unidas debe ser ágil, eficiente y efectiva. Debe centrarse más en hacer y menos en el proceso. Debe centrarse más en la gente y menos en la burocracia", ha sostenido el anterior Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Guterres ha señalado también como uno de los pilares de su futura gestión acabar con los conflictos armados. "Naciones Unidas nació de la guerra pero hoy debemos estar aquí para la paz", ha abogado. El ex jefe de Gobierno ha propuesto como herramientas fundamentales la mediación, el arbitraje y la "diplomacia creativa"
El tercer objetivo de su mandato de cinco años será el desarrollo sostenible, ha indicado, haciendo énfasis en la necesidad de avanzar en las políticas de igualdad de género.
ADIÓS A BAN
El encargado de dar el relevo a Guterres con el inicio del nuevo año será el ex canciller surcoreano Ban Ki Moon, de 72 años, que ha estado una década al frente de la Secretaría General. "Ha sido el gran honor de mi vida", ha afirmado en sus palabras de despedida.
Ban, que se ha definido como "un niño de Naciones Unidas", ha puesto en valor el trabajo de la organización internacional. "Después de la guerra de Corea, la ONU nos alimentó y nos dio educación. Nos mostró que no estábamos solos", ha recordado.
El secretario general saliente ha reivindicado la vigencia de la ONU en un mundo con conflictos crecientes donde la gobernanza mundial se ha desdibujado porque los países, las economías y las personas "son cada vez más interdependientes".
Ban ha dicho que no tiene "ninguna duda" de que Guterres --"un hombre de integridad y principios"-- "sabrá gestionar exitosamente estos complejos desafíos" y llevar a Naciones Unidas hasta "nuevas y mejores cotas".
