LONDRES, 22 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, ha defendido este sábado estudiar la posibilidad de imponer un embargo de armas duradero a Rusia y su expulsión de ciertos foros internacionales en represalia por la anexión de la región ucraniana de Crimea.
"Ello implicaría que Rusia quedara fuera de ciertas organizaciones internacionales, restricciones duraderas en la cooperación militar y la venta de armas y tener menos influencia sobre el resto de Europa", afirma Hague en un artículo publicado por el diario 'The Daily Telegrph'.
Hague denuncia la "intolerable" anexión de Crimea por parte de la Federación Rusa y ha defendido las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos contra cargos públicos rusos. "No están pensadas para castigar al pueblo ruso, sino que son un mensaje de advertencia dirigido a los dirigentes de Rusia", argumenta.
El jefe de la diplomacia británica recuerda el proceso de 20 años en el que se ha ido incorporando a Rusia a distintas instituciones y se han creado foros de diálogo y cita expresamente al G-8, a la Organización Mundial del Comercio o el Consejo OTAN-Rusia. "Todos hemos ganado con esta cooperación", ha señalado Hague.
Sin embargo, ahora, denuncia Hague, "Rusia ha invadido una nación europea y ha empleado la fuerza para cambiar sus fronteras", un comportamiento "abusivo". "Tristemente, nosotros y nuestros aliados debemos estar preparados para contemplar un nuevo estado de relaciones con Rusia muy diferente al del os últimos 20 años", añade.
Hague también ha mencionado un nuevo impulso para garantizar la "seguridad energética" de Europa, reduciendo la dependencia del gas natural ruso. Ello implicaría nuevas inversiones en infraestructuras para conseguir el gas de origen distinto y el fomento de fuentes de energía autóctonas.
Además, defiende impulsar una "democracia sana", especialmente en los países del sureste de Europa, para evitar en estos países el "fracaso en el desarrollo de las instituciones democráticas y un sistema económico oligárquico" como el ruso.
"Habrá quien en Rusia se sienta momentáneamente victorioso y piense que Rusia ha ganado a costa de Europa. Lo que no ven es que Rusia pierde más que haber vuelto al pueblo ucraniano contra Moscú. Tal como están hoy las cosas, el camino de Rusia en el escenario mundial corre el riesgo de llevarla de nuevo hacia el aislamiento y el estancamiento", concluye el artículo.
