MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos diez personas han resultado heridas este lunes a causa de la explosión de una bomba al paso de un autobús con funcionarios en la capital de Afganistán, Kabul, según han confirmado las autoridades.
Fuentes del Ministerio del Interior citadas por la cadena de televisión local Tolo TV han indicado que el autobús trasladaba a trabajadores del Ministerio de Peregrinación y Asuntos Religiosos en el momento del ataque, que ha tenido lugar en el área de Paruán-e-Do.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque. En los últimos días han sido asesinados a tiros dos destacados clérigos en la capital del país centroasiático.
El domingo murió el maulana Shabir Ahmed Kamaui tras ser tiroteado en la ciudad. La Presidencia condenó lo sucedido y resaltó que el fallecido "invirtió la mayoría de su tiempo apoyando la paz".
Por otra parte, el viernes murieron tres personas, entre ellos el maulana Samiulá Raihan, en un atentado contra una mezquita ubicada en el barrio de Paktia Kot, ataque que se saldó además con 30 personas heridas.
El maulana Raihan, imam de la mezquita, era muy conocido por sus apariciones televisivas y apoyaba al Gobierno. Asimismo, es miembro del Consejo Nacional de Ulemas, el principal organismo religioso musulmán del país centroasiático.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el atentado, que describió como un acto terrorista. Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de estos ataques.
ASALTO CONTRA UNA VIVIENDA
Por otra parte, al menos siete miembros de una misma familia, entre ellos mujeres y niños, han sido asesinados a tiros en el interior de su vivienda en la capital, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Pajhwok.
El portavoz de la Policía de Kabul, Ferdus Faramarz, ha detallado en declaraciones a la agencia de noticias alemana de noticias DPA que entre las víctimas hay dos menores de edad.
Faramarz ha señalado que el caso está siendo investigados y ha agregado que, según varios familiares de las víctimas, la familia protagonizaba unas disputas por unos terrenos, lo que podría ser la causa del suceso.
Las disputas en torno a terrenos en Afganistán han derivado en enfrentamientos en el país, donde los 40 años de guerra han forzado a millones de personas a abandonar sus casas.
En ocasiones, cuando estas personas regresan se encuentran sus terrenos ocupados o vendidos a otras familias. Asimismo, personas influyentes han acumulado importantes cantidades de terrenos de manera irregular en los últimos años.
