TOULOUSE (FRANCIA), 1 Nov. (Reuters/EP) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente francés, François Hollande, han participado este jueves en una ceremonia homenaje a las víctimas del islamista Mohamed Merah, autor confeso de siete asesinatos el pasado marzo en el sur de Francia, y han reiterado el compromiso de ambos en la lucha contra el antisemitismo.
Entre las víctimas de Merah, que perpetró sus crímenes en las localidades de Toulouse y Montauban, figuran tres niños judíos y un rabino. Por este motivo, Netanyahu ha dedicado parte del segundo y último día de su visita oficial a Francia a recordar a estas cuatro personas participando en un acto homenaje.
"Cada vez que un judío es atacado por el hecho de serlo, Israel se preocupa. Por eso estás aquí", ha dicho Hollande dirigiéndose a Netanyahu en el auditorio de la escuela hebrea Ohr Torah, escenario del ataque en que murieron esas cuatro personas.
Hollande es visto desde Israel como un aliado clave, también en la lucha israelí contra Irán. El mandatario galo ha subrayado que la seguridad de los judíos es una "causa nacional" en Francia, país que acoge a la mayor comunidad hebrea de Europa.
Netanyahu ha descrito al presidente galo como un "amigo" que "habla de forma clara y decidida contra la locura", como ha calificado acciones como la de la escuela de Toulouse. El centro ha permanecido blindado durante toda la mañana, con unos 300 agentes custodiando la zona.
A diferencia de los "oscuros días del nazismo", ha proseguido el primer ministro israelí, en los que "la mayoría de gobiernos europeos no alzaban la voz contra el antisemitismo", hoy en día mandatarios como Hollande critican este tipo de acciones y "luchan "contra ellas.
El discurso de Netanyahu ha sido interrumpido por los aplausos cuando, al recordar que "el pueblo judío tiene su propio Estado" y, por tanto, "su propio Ejército", tiene "medios para defenderse de quienes quieren sacarles del mapa", en una alusión velada a la supuesta amenaza que representa Irán.
