MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chilenas han informado de que cuatro camiones han sido incendiados en dos nuevos ataques perpetrados en la ciudad de Angol, en la región de La Araucanía, que ha vivido recientemente un aumento de la violencia.
Según las informaciones preliminares obtenidas por el diario 'La Tercera', los dos ataques habrían sido llevados a cabo por el mismo grupo de personas y habrían tenido lugar en un radio de 2 kilómetros.
El primer ataque se ha producido a 6 kilómetros del casco urbano de la capital de la provincia de Malleco, donde un grupo de personas que aún no han sido identificadas, se acercaron a uno de los camiones y le prendieron fuego antes de huir del lugar.
Poco después, a unos 2 kilómetros, los mismos sujetos habrían interceptado tres camiones, de los que han obligado a salir a sus ocupantes antes de prenderles fuego. Cerca de la zona han dejado varias imágenes con frases que aluden a los "presos políticos mapuches".
La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.
Las autoridades chilenas han negado estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.
Este miércoles, agentes de Carabineros de Chile han detenido a un presunto sospechoso de un ataque perpetrado el 4 de junio en la comuna de Los Sauces, también en La Araucanía.
El fiscal Carlos Bustos ha explicado que los hechos ocurrieron la semana pasada cuando varios sujetos armados, vestidos como militares, irrumpieron en un domicilio ubicado en el sector Las Vegas. Allí intimidaron a las víctimas para luego "hacerlas salir de su domicilio y posteriormente incendiar tanto la vivienda que habitaban y la respectiva bodega".
Las investigaciones realizadas en el lugar por el personal especializado han llevado a un registro de la propiedad y la incautación de armas y munición, además del arresto del principal sospechoso del ataque.
