NUEVA YORK, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un ciudadano estadounidense ha sido acusado en su país de participar en la planificación de los atentados coordinados que se perpetraron el pasado 26 de noviembre en la ciudad india de Bombay, según informó hoy lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
David Headley, de Chicago (Illinois), ya estaba acusado de planear atentados contra el periódico danés 'Jyllands-Posten' y sus empleados porque en 2005 publicó unas controvertidas caricaturas del profeta Mahoma. Según el Departamento de Justicia, Headley, de 49 años, ayudó a organizar los ataques de Bombay, en los que murieron 160 personas, seis estadounidenses.
El Departamento indicó que el acusado estuvo en campos de entrenamiento para terroristas en Pakistán y que conspiró con miembros de Lashkar e Taiba --un grupo paquistaní considerado organización terrorista por Estados Unidos-- para perpetrar atentados en Dinamarca e India.
A Headley se le atribuyen seis cargos de conspiración para llevar a cabo atentados con bomba en India y para asesinar y mutilar a personas en este país y en Dinamarca, así como otros seis cargos por ayudar e incitar al asesinato de ciudadanos estadounidenses en India, según precisó el Departamento de Justicia.
El acusado ha aceptado colaborar con las autoridades que investigan ambos complots terroristas, según aseguraron los abogados que trabajan en el caso, citados por la cadena estadounidense CNN. Cuando lo detuvieron en Chicago el pasado 3 de octubre, se dirigía a India para planear un segundo atentado, según precisó una fuente próxima a la investigación. El Departamento de Justicia afirmó que de momento permanece bajo custodia federal y que aún no hay fecha para su comparecencia.
Por otro lado, Abdur Rehman Hashim Syed, un comandante retirado del Ejército paquistaní, y Tahawwur Hussain Rana --ciudadano canadiense de origen paquistaní que vive en Chicago-- están acusados de conspirar en la planificación de ataques contra el periódico danés.
Headley aseguró trabajar para Servicios de Inmigración del Primer Mundo, una empresa propiedad de Rana, aunque las autoridades dicen en los documentos judiciales que la vigilancia a la que ha estado sometido revela que ha realizado "pocos servicios" para esta compañía.
