MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El antiguo responsable de la Policía Federal india que investigó el escape tóxico de Bhopal, B R Lall, ha denunciado que el Gobierno de Nueva Delhi presionó en 1994 para que se parase el proceso de extradición contra el que fuera director de Union Carbide Corporation (UCC) en la época de la tragedia, el estadounidense Warren Anderson, según informó este miércoles el diario indio 'The Times of India'.
"Fuimos forzados por el Ministerio de Asuntos Exteriores para que no se solicitase la extradición de Anderson", declaró B R Lall, antiguo director de la Policía Federal y responsable de la investigación que se llevó a cabo entre abril de 1994 y julio 1995. La Policía Federal había iniciado gestiones en 1993 para pedir a Estados Unidos la extradición del norteamericano, a quien se acababa de declarar prófugo de la justicia.
Entre 1991 y 1996, el Gobierno estuvo en poder del Partido del Progreso y el primer ministro fue Narasimha Rao. "La comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores llegó en 1994, cuando ya habíamos presentado una denuncia por homicidio culposo no equivalente a asesinato, que el Tribunal Supremo sustituyó posteriormente por muerte debida a negligencia", declaró Lall.
"Había suficientes pruebas contra Anderson y estábamos avanzando en la investigación cuando la intervención del Ministerio de Asuntos Exteriores paralizó el proceso de extradición, y ya nunca se le pudo traer a India", lamentó el antiguo dirigente policial.
"Les dijimos que íbamos a seguir con las investigaciones y que él era nuestro principal acusado", prosiguió. "No fui yo quien recomendó que se abandonaran las iniciativas para el proceso de extradición de Anderson", aseveró.
En la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, la fábrica de pesticidas de Union Carbide en Bhopal sufrió un escape de alrededor de 40 toneladas métricas de metilo tóxico isocianato (MIC) que se extendió por toda la ciudad, en el centro de India. Alrededor de medio millón de personas se vieron expuestas al escape de gas tóxico, que causó entre 7.000 y 10.000 muertos en primera instancia, según las cifras no oficiales --apenas 3.500, según el Gobierno-- y entre 15.000 y 25.000 muertos en los siguientes 20 años.
En las primeras horas de la tragedia, nueve personas y tres corporaciones fueron imputadas, aunque los cargos no fueron presentados oficialmente antes de 1987. Entre los acusados figuraban ocho directivos indios de la Union Carbide India Ltd (UCIL) --la filial india de la empresa-- y de la planta de Bhopal y el propio Warren Anderson.
En 1987, la Policía india presentó cargos formales por "homicidio no equivalente a asesinato" contra Anderson. Cinco años más tarde, después de ignorar las reiteradas citaciones judiciales, Warren fue declarado prófugo de la justicia y todos los intentos de India para conseguir su extradición y su procesamiento fueron infructuosos. Washington rechazó oficialmente su extradición en 2003.
El pasado lunes, siete directivos indios de la UCIL fueron declarados culpables de "negligencia criminal". Los convictos, entre los que figura el entonces director de UCIL, Keshub Mahindra, fueron condenados a dos años de cárcel y a una multa de 100.000 rupias (unos 1.775 euros). Los condenados han eludido la cárcel mediante el pago de una fianza de 25.000 rupias (445 euros). El tribunal no hizo mención a Anderson, de 89 años de edad.