BERLÍN, 5 Sep. (Reuters/EP) -
El número de inmigrantes que reciben prestaciones sociales en Alemania ha aumentado un 169 por ciento en 2015, algo que podría hacer que aumente el apoyo a partidos antiinmigración como Alternativa para Alemania (AfD), que se convirtió este domingo en la segunda fuerza política en el parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Unos 975.000 inmigrantes han recibido ayudas en 2015 tras acogerse a la Ley de Prestaciones a los Solicitantes de Asilo, según ha indicado la Oficina Federal de Estadística, cifra que aumenta por sexto año consecutivo.
Este incremento responde a la decisión que la canciller alemana, Angela Merkel, tomó el año pasado de abrir las puertas a aquellos refugiados que escapan de la guerra, principalmente en Siria, y llegan a Alemania.
Alemania acabó acogiendo a más de un millón de refugiados en 2015, algo que fue muy criticado en el país y que obligó a Merkel a cambiar de política y a impulsar decisiones como el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que ha reducido drásticamente el número de inmigrantes que llegan a Europa.
En la información publicada este lunes se incluyen los datos de los inmigrantes con permisos de residencia temporales y aquellos que aún no pueden ser deportados por el tiempo que llevan en el país. En los datos no aparecen aquellos que disfrutan del estatus de refugiado y que reciben ayudas sociales.
A pesar de que muchos alemanes recibieron con los brazos abiertos a los refugiados que llegaban, esa bienvenida se ha convertido en miedo tras incidentes como los de Colonia y otros en los que algunos inmigrantes han actuado de manera violenta contra población.
Esa ansiedad ha permitido que el partido Alternativa para Alemania se haya colocado en segundo lugar en las elecciones regionales celebradas este domingo en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, superando así al partido de Merkel. Alternativa para Alemania ahora cuenta con representación en nueve de los 16 parlamentos regionales del país.
El gasto del Estado en inmigrantes ha aumentado a un 120 por ciento en 2015, hasta los 5.300 millones de euros, algo que ha provocado descontento en algunas regiones pobres del país. En su defensa de los presupuestos, Merkel argumenta que no se han recortado los beneficios de nadie.
Alrededor de dos tercios de las personas que recibieron los beneficios provienen de Asia, la mitad de ellos de Siria. Otro 22 por ciento provienen de otros países europeos como Albania, Serbia, Montenegro y Macedonia y un 13 por ciento provienen de África.
De los inmigrantes que recibieron la ayuda, el 91 por ciento obtuvo beneficios básicos como alimentación, alojamiento, ropa y servicios sanitarios, así como artículos para el hogar perecederos y no perecederos, proporcionados principalmente como prestaciones en especie.
