NUEVA YORK, 24 Nov. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
La Casa Blanca expresó hoy su preocupación por la escalada de asesinatos de civiles en Irak, un día después de producirse los ataques terroristas de Ciudad Sadr que se han cobrado la vida de más de 215 personas y causado numerosos heridos y pendientes de los próximos encuentros entre la Administración norteamericana y el Gobierno iraquí.
Tras su viaje por el Sureste Asiático, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, comunicó su intención de reunirse a finales de la próxima semana con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en Jordania con el objetivo de tratar el desarrollo de los últimos acontecimientos en Irak, así como los informes redactados por los servicios de defensa norteamericanos.
En lo que parece ser una ofensiva diplomática para controlar la escalada bélica en Irak y el resto de la región, el vicepresidente del Gobierno, Dick Cheney, inició hoy un viaje a Arabia Saudí para realizar una visita al rey Abdalá II con quien se reunirá mañana con el objetivo de tratar los últimos acontecimientos desarrollados en Oriente Próximo.
Según la portavoz de la Casa Blanca Jeanie Mamo, la Administración estadounidense "condena estos actos sin sentido que buscan de forma precisa socavar las esperanzas de los iraquíes en un Irak pacífico y estable". Asimismo, la portavoz recordó el "firme compromiso" de Estados Unidos en ayudar a los iraquíes en la consecución de tal fin.
