BAGDAD, 27 Oct. (EP/AP) -
El embajador de Estados Unidos en Irak y el primer ministro iraquí emitieron hoy un comunicado en el que reafirmaron su compromiso con el mantenimiento de unas "buenas y fuertes relaciones" entre sus respectivos países y manifestaron la necesidad de "aclarar los asuntos que que deben ser resueltos en tiempos determinados con objeto de llevar a cabo los pasos necesarios".
Al Maliki había declarado esta semana que Estados Unidos no tiene derecho a imponer "calendarios" a su Gobierno. Esto contradecía la postura del embajador norteamericano Zalmay Jalilzad, que afirmó que el Ejecutivo iraquí había aceptado fechas para recortar la violencia y resolver otros problemas.
La declaración fue realizada después de que ambos mantuvieran una reunión el pasado domingo, en la que según el comunicado "discutieron los esfuerzos en marcha para llevar la paz y seguridad a Irak, así como crear un mejor futuro para los iraquíes".
"El Gobierno de Irak está comprometido con una buena y fuerte relación con Estados Unidos para trabajar juntos hacia la democracia, estabilizar Irak, y afrontar los retos terroristas mediante una alianza estratégica entre los dos países", manifiesta el comunicado conjunto, que, con la intención e acabar con las especulaciones señala también que "Estados Unidos continuará apoyando al Gobierno iraquí".
