EL CAIRO, 9 Nov. (EP/AP) -
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, se mostró contrario a la aplicación de la pena de muerte contra Sadam Husein, advirtiendo de que si el ex dictador es ahorcado se desencadenará una mayor violencia sectaria en Irak.
"Aplicar este veredicto explotará la violencia en cascada en Irak", señaló Mubarak, citado hoy por los diarios estatales egipcios. El veredicto "transformará Irak en piscinas de sangre y llevará a una agudización de los conflictos sectarios y étnicos", previno.
El domingo, un tribunal iraquí condenó a muerte en la horca a Sadam por la muerte de unos 150 chiíes tras un intento de asesinato en su contra en 1982 en la localidad de Dujail. El ex presidente ha apelado la sentencia y está siendo juzgado aparte por genocidio en relación con la muerte de unos 180.000 kurdos, en su mayoría civiles, en una campaña contra las guerrillas kurdas a finales de los 80.
