PARIS, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, abrió hoy la puerta a un refuerzo de las sanciones contra el régimen de Mahmud Ahmadineyad, que hoy anunció que Irán ha empezado a instalar 6.000 centrifugadoras avanzadas en su centro de enriquecimiento de uranio subterráneo de Natanz.
"Si esto continúa, habrá que reforzar las sanciones, pero al mismo tiempo, estamos de acuerdo con Estados Unidos en que hay que intentar dialogar", declaró en rueda de prensa en la sede del Ministerio. "Pero eso no quiere decir que no haya sanciones suplementarias", insistió.
El jefe de la diplomacia gala admitió que habría que seguir "el camino de las sanciones" adoptadas hace un mes si Teherán sigue sin dar una respuesta positiva a las demandas de la comunidad internacional sobre su programa nuclear.
Kouchner confesó su "inquietud" por el anuncio realizado hoy por las autoridades iraníes y advirtió de que tras ese enriquecimiento de uranio de las centrifugadoras hay "posiblemente" la fabricación de una bomba nuclear. De igual forma, lamentó que todas las tentativas de diálogo se hayan saldado sin ningún resultado.
El anuncio iraní supone un nuevo desaire al Consejo de Seguridad de la ONU, que desde finales de 2006 ha aprobado tres rondas de sanciones a Irán por negarse a poner fin a sus actividades de enriquecimiento de uranio. Teherán ha asegurado que no teme a estas sanciones, impuestas contra sus sectores nuclear y militar y contra sus transacciones financieras internacionales.
El uranio enriquecido puede ser utilizado tanto para combustible en centrales nucleares como, en caso de refinado, para material explosivo destinado a armas atómicas.
